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miércoles, 16 de noviembre de 2016

PULSO Y RESPIRACIÓN




PULSO:

Objetivo:
 - Valorar la frecuencia y tipo de latido cardíaco, para informar de la función cardíaca (constante vital).
 - Valorar el flujo sanguíneo a una zona periférica del organismo.

Observación:

- Pulso periférico: onda de sangre impulsada con cada contracción del ventrículo izquierdo del corazón, que produce distensión de las paredes arteriales y que puede observarse en las arterias periféricas.

- Pulso central: latido cardíaco observado en el apéndice del corazón.

Valoración:

- La frecuencia, es el número de latidos que se producen por minuto. La frecuencia normal en un adulto es de 60-80 L/m , y en un lactante de 120-140 L/m

- El ritmo, nos indica la pauta con la que suceden los latidos. Lo normal es que las pautas sean regulares.

- El volumen. La fuerza o la amplitud de pulso, refleja el volumen de sangre eyectado (60-70 ml, adulto) contra la pared arterial con cada contracción cardíaca y el estado del sistema vascular arterial que conduce a la zona del pulso.

- Elasticidad: distensión de la pared arterial a la llegada de la sangre. Lo normal es que la pared arterial sea blanda, recta y lisa.


Gracias al pulso podemos determinar el gasto cardíaca ( Frecuencia x volumen), el gasto cardíaco normal en un adulto es de 4'9 L/m. Los factores que pueden alterar el pulso son: la edad, la posición, el ejercicio, la digestión, temperatura, las emociones, los fámacos...

Las técnicas que se emplean para determinar el pulso son, la palpación, empleando un reloj segundero, una gráfica y un bolígrafo, y se puede palpar en la arteria temporal, en la carótida, en la braquial, radial, femoral, poplítea, tibial y pedia dorsal.



La técnica de palpación se basa en la higiene del profesional y del paciente, informar al paciente, posicionar de forma adecuada al paciente, observar con los dedos durante 15-29 segundos, obsevar la frecuencia, el ritmo, el volumen y la elasticidad; observar si se valora el flujo sanguíneo en las zonas periféricas y registrar los datos en el sistema informático. 
Otro de las técnicas es la auscultación, que consiste en observar el latido cardíaco en el ápice del corazón. 
Esta técnica se emplea en los recién nacidos, hasta los 2-3 años, en adultos con pulso irregular y débil, y en personas muy obesas, con pulso radial difícil de palpar. Para esta técnica se necesita un fonendoscopio o estetoscopio. Se valorará en el cuarto o quinto espacio intercostal, línea media clavicular izquierda.

Por último voy a explicar ciertas alteraciones del pulso:
- En la frecuencia: Taquicardia (cuando es mayor de 100 pulsaciones por minuto), bradicardia (cuando es menor de 60 pulsaciones por minuto)
- En el ritmo; arritmia, o alorritmia
- En la amplitud: pulso fuerte, débil o filiforme (débil y rápido)
- En la elasticidad: pulso duro 


LA RESPIRACIÓN:

La respiración se define como el intercambio de oxígeno y de dióxido de carbono entre la atmósfera y las células del organismo humano. 

El objetivo de este es proveer oxígeno a los tejidos y eliminar el dióxido de carbono.

Existen tres etapas en la respiración: ventilación pulmonar, difusión y transporte.

La ventilación pulmonar es el intercambio gaseoso entre el aire ambiental y los alvéolos pulmonares. El ciclo respiratorio es un mecanismo cíclico y automático. Existen dos fases, la inspiración, parte del proceso por el que entra el oxígeno desde el exterior a los pulmones, por la nariz o boca, interviniendo el diafragma, el tórax (aumenta), los músculos, la cavidad abdominal y la pared torácica. La segunda fase es la espiración, la cual es la fase contraria a la inspiración.

El objetivo de la respiración es valorar la frecuencia y el tipo de respiración para informar de la ventilación pulmonar. 

- ¿Qué valoramos?
    - La frecuencia: 12-16 respiraciones/minuto en un adulto
    - El ritmo: la respiración es rítmica, relación inspiración-espiración. 
    - Volumen (profundidad): 500ml
    - Carácter: la respiración es silenciosa y se realiza sin esfuerzo. 

El volumen respirado por minuto es la cantidad de aire nuevo que entra en los pulmones en un minuto. La frecuencia normal es de 12 respiraciones por minuto, y el volumen de 500ml. Los factores que alteran este volumen son: la edad, la temperatura, la posición, ejercicio, sexo, dolor, emociones, fármacos... Para medir este volumen se utiliza un reloj con segundero, una gráfica y un boli. 

Técnica para medir la respiración: 
- Higiene.
- No informar (esto puede alterar la respiración)
- Posición: paciente y enfermera.
- Observar y valorar la frecuencia respiratoria, el ritmo, el volumen y el carácter.
- Registro.

Alteraciones de la respiración: Taquipnea, bradipnea y apnea. 


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