¿Cómo hacer una glucemia?
Los enfermeros solemos realizar glucemias a las horas de las comidas para medir el azúcar de los diabéticos y las personas con nutriciones parenterales. Las glucemias que se realizan es mediante la técnica de glucemia capilar.
Las glucemias capilares sirven para medir el azúcar a nivel del siego capilar, sirve para saber si los niveles de insulina son los correctos. Si no son los correctos es necesario utilizar un lápiz de insulina para inyectar la dosis necesaria pautada.
La glucemia se realiza mediante una lanceta, que es una aguja muy fina. Se puede realizar en los dedos o en los lóbulos de las orejas, que son zonas con muchos capilares. La técnica es primero limpiar la zona, luego pinchar con la lanceta, después se acerca una tira de análisis conectada al aparato de análisis. La sangre deposita en la tira, que es analizada y nos sale el resultado en pantalla.
Después miramos la pauta de insulina y suministramos la insulina en función de lo recomendado por el médico. Marcamos la dosis en el lápiz, pinchamos en un pliegue de grasa (barriga, brazo,... ) y apretamos para suministrar.
Una bajada de insulina o un exceso de azúcar puede suponer un gran problema para un paciente débil.