Los drenajes en cirugía abdominal
Los drenajes son tubos de plástico que se adentran en el cuerpo humano hasta llegar a la zona de operación. Estos tubos ayudan a la evacuación de líquidos corporales secundarios a la cirugía de la zona abdominal al exterior. Este tuco va conectado al exterior a un contenedor, llamado pera, de plástico y forma ovoidea. este líquido se recoge en la pera para su posterior medición. Si no se pusiesen drenajes tras las operaciones todo ese líquido debería de ser reabsorbido por el cuerpo y en muchos casos ésto no es posible, por lo que se formaría edema.
Para sujetar el drenaje y que no se salga el tuvo se sujeta al cuerpo mediante un punto de sutura. Los pacientes suben con los drenajes del quirófano. Los drenajes tienen vacío en la pera para crear presión negativa, y que de ésta manera el líquido fluya hacia la pera. Un paciente puede tener uno, dos o tres drenajes diferentes.
La labor de enfermería en cuanto a drenajes es cuantificar el líquido y mirar la coloración, hacer las curas diarias y su extracción. Las curas se realizan como las de cualquier herida quirúrgica.
Para la extracción no es necesario utilizar nada estéril. Lo primero que tendremos que hacer es retirar el vacío de la pera para que nos sea más fácil sacarlo. Luego con un bisturí cortamos el punto y lo sacamos, cuidando que no queden restos en el interior y al quitar el punto el drenaje queda medio suelto. Por último, ponemos una compresa sobre el tubo y contra la piel para taponar nada más sacarlo y pedimos al paciente que tome una bocanada de aire y tiramos des tubo. el tubo debería de salir sin problema.
Al sacar el tubo debemos poner una compresa por si todavía drena algo de líquido y pegar un apósito sobre ella. Si se mojase demasiado la gasa y el apósito se debe cambiar. También deberemos hacer un recuento del drenaje que quedó en la pera después de la extracción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.